martes, 26 de enero de 2016

Escrito 17-03-2006


Siento últimas gotas cayendo, veo como gente que pasa corriendo.
Otra temporada comienza, un frío penetrante toca mis huesos, busco encogerme para sentir menos. La noche comienza calma y perdida, una figura recorre las veredas, espera a un amigo o a alguien que le haga despertar. En la oscuridad la niebla, en la niebla el frío, el frío en las nubes y las nubes en mi cabeza. ¿Donde encuentro la fuerza? De a poco me doy cuenta de algo llamado vulnerabilidad. Es lo que me hace romper con la mirada, con la seguridad. Los vicios surgen como una necesidad, mi trabajo es convertirlos en virtudes, en esta vuelta donde poco a poco se derrumba mi vista horizontal. Deseo apreciar las estrellas y dejar que mi sentido se apodere de lo que voy a lograr. Susurros de un grillo, una escritura con cosas que no se hasta cuando alguien querrá. Pronto el universo algo especial va a mostrar, ojalá mi presencia se distinga, no por orgullo sino por evitar la enfermedad. Así voy llegando al final después de haber hecho de mi, algo que quizas jamás se conocerá.


Alejandro De Giovanetti 17/3/2006.

LA IMPORTANCIA DE LOS SUEÑOS


VIVENCIA PERSONAL;

A fines del año pasado, mientras estudiaba unos textos que había seleccionado de Eduardo Pavlovsky. Me vino a la imaginación, que estaría muy bien y sería genial ¿por que no?. Viajar a BS AS y visitar a Juan Jose Rossi, (historiador de las culturas nativas de Abya Yala y defensor del hombre en sus fasces culturales y sociales desde sus orígenes hasta la actualidad) que en ese entonces atravesaba una dificultad en su cuerpo que se manifestaba en su salud. Recordando que él mismo me había contado que fueron amigos con Tato Pavlovsky, que su relación se desarrollo a través de publicaciones de sus libros (casualmente uno de los que tengo ahora en mi mano) y que incluso, lo invito a dar una charla de una publicación en Concepcion del Uruguay, mientras existía el Museo Yuchan en la decada de los ´90.
Le encontré relación ya que los resúmenes que reuní para la creación de una obra de teatro junto a mi amigo Diego Olmedo, tratamos el tema de la salud. Mi personaje (Roque Alfaro) un médico mayor, ya cansado del actual sistema de salud y cansado de estar enfermo, elige curarse a si mismo y compartir esta experiencia con la sociedad. El otro personaje el enfermero (Gerardo), en paralela situación de salud con el médico, pero pieza fundamental para que se transforme éste, en el interlocutor entre medico-teoría y paciente-práctica. Juntos generan una buena química, para sanarse y ayudar a sanarse a otros, en esta sociedad que se autoenferma sin necesidad.
Toda esta información en mi mente me parecía genial. Juanjo y Tato encontrándose, mi presencia entre ellos compartiendo los textos de uno para que el otro lo aplique en su vida y así poder sanarse. Y el glorioso acceso a conocer personalmente a Pavlovsky, de quién he tomado herramientas para descubrir en mí, innumerables recursos creativos.
Un sueño ideal-
Que mi mente en unos segundos me derrivó, atravesándome sin respiro las trabas mentales como; viajar a BS AS, para ello necesito dinero. Tengo compromisos laborales, no puedo tomarme unos días. tengo que organizarme con ellos y lleva mucho tiempo. Etc.
Así fue que días atrás de visita por "El Espinillo" casa de Juanjo, conversando de teatro, me comentó que había tenido ganas de encontrarse con Tato y que por desdicha el día que Juan estaba volviendo de nuevo a Entre Rios, fallecía Tato.
Quedé helado, lo último que había leído de Tato el año pasado fue el estreno de su última obra "Asuntos pendientes" 2015.
Me inundó algo y automáticamente me vino el recuerdo de todo lo que detalle hasta aquí, para traducirlo a un sueño que soñé despierto, pero no pude cumplir.-

25/1/2016 Alejandro De Giovanetti






Tato Pavlovsky (10-12-33 / 4-10-15)


Eduardo "Tato" Pavlovsky, dramaturgo, actor, médico con formación psicoanalí­tica y autor de piezas memorables de la escena nacional como "El señor Galindez", "Potestad" y "La muerte de Marguerite Duras", entre otras, murió a los 81 años, dejando un valioso legado que jerarquiza la palabra para fusionar el universo artístico y terapéutico, en un camino de trabajo sostenido durante 50 años.

"Tato" Pavlovsky nació Buenos Aires el 10 de diciembre de 1933, fue pionero del psicodrama en América Latina, una rama de la psicoterapia que apela a lo dramático-grupal como eje de acción y a la cual ese hombre de gran porte gustaba pensar como "marginal, por fuera de las grandes organizaciones".

El trabajo en grupo, el lazo social dentro del consultorio, sobre las tablas, o en los sets de filmación signa su camino, con más de 20 obras y 15 libros, entre ensayos sobre psicodrama, proceso creativo, cuerpo, psicoanálisis y una novela, junto a sus trabajos como actor y director.

Sagaz observador, los techos porteños que tanto gustaba mirar, más precisamente los del barrio de Belgrano, fueron la superficie capaz de permitirle huir de su consultorio cuando un grupo parapolicial fue a buscarlo para secuestrarlo.

Exiliado en España a fines de la década del 70, con reconocimientos y distinciones a nivel nacional e internacional, Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional del Sur de Bahí­a Blanca y ciudadano ilustre de esta ciudad, su mirada analí­tica sobre la letra chica de la historia, el estudio de sus complicidades y pliegues, atravesó sus intensas creaciones.

Sus dos primeras piezas se estrenaron en 1962, "La espera trágica" y "Somos", con Pavlovsky como parte de su elenco, ya que el fallecido artista era un actor de raza y amaba pisar tablas.

Su última producción dramática "Asuntos pendientes", realizó su tercera temporada en el Centro Cultural de la Cooperación en abril de este año y él desplegó allí­ su intensidad sobre el escenario, repuesto luego de atravesar una compleja operación médica.

Susy Evans (analista y su compañera en la vida), Eduardo Misch, Paula Marrón y Lucí­a Allende compartieron escenario con "Tato", dirigidos por Elvira Onetto y desgranaron el relato del crimen de la compra-venta de niños.

El sujeto "infancia", silenciado con frecuencia y usado sin pudores para fines diversos en otras ocasiones, fue uno de los tópicos que el artista abordó, ya desde la magní­fica "Potestad "(1987), trama desgarradora acerca del robo de chicos en la dictadura, narrada desde la óptica de un represor, sin moralinas ni intelectualizaciones que fue llevada al cine, como también sucedió con su pieza"El señor Galí¬ndez".

"El santo de la espada" (1970) de Torre Nilson,"Los herederos" (1972) de David Stivel, "El exilio de Gardel" (1985) de Pino Solanas y "Las mujeres llegan tarde" (2012), de Marcela Balza, son algunas de las 15 pelí­culas en las que puso su cuerpo a diferentes criaturas.

Como terapeuta, no sólo tiene una vasta producción teórica plasmada en libros fundamentales como el primer texto de psicodrama grupal en castellano, "Psicoterapia de grupo de niños y adolescentes", sino que estaba al frente de su propio espacio, Psicodrama Grupal Pavlovsky, donde se brinda formación, entrenamiento profesional, talleres y atención clí­nica.

Las redes sociales dan cuenta del dolor por la partida de un trabajador infatigable por hacer del mundo un lugar mejor, comprometido, capaz de gritar y accionar sobre los dolores de su época.

sábado, 16 de enero de 2016

"Lo que más agradece..."


LO QUE MAS AGRADECE TU CUERPO, ES EL AIRE QUE LE PERMITE VIVIR-
LO QUE MAS AGRADECE TU SEXO, ES EL DESEO, QUE LO IMPULSA A CREAR-
LO QUE MAS AGRADECE TU CORAZON, ES EL AMOR A LOS OTROS, PORQUE LE DA EXISTENCIA-
LO QUE MAS AGRADECE TU MENTE, ES EL SILENCIO, QUE LE PERMITE PENSAR SIN PALABRAS-
LO QUE MAS AGRADECE TU CONCIENCIA, ES ESE "DARSE CUENTA" QUE LE PERMITE,
ABATIENDO TODO LIMITE, CONOCER LA LIBERTAD-
-ALEJANDRO JODOROWSKY-