viernes, 6 de junio de 2014

MUCHAS VIDAS, MUCHOS MAESTROS


"Hoy en día se descuidan el equilibrio y la armonía; sin embargo, son la base de la sabiduría. La gente se excede en el peso porque come demasiado. Los deportistas descuidan aspectos de sí mismos y de los demás por correr en exceso. La gente parece excesivamente mezquina. Se bebe demasiado. Se fuma demasiado, se esta demasiado de juerga (o demasiado poco), se conversa demasiado sin satisfacción, se tienen demasiadas preocupaciones. Hay demasiadas ideas en blanco o negro. Todo o nada. La naturaleza no es así.
En la naturaleza hay equilibrio. Los animales destruyen en pequeñas cantidades. Los sistemas ecológicos nunca son eliminados en masa. Las plantas consumidas vuelven a crecer. Las fuentes de sustento proveen y vuelven a reponerse. Se disfruta de la flor, se come la fruta, se preserva la raíz.
La humanidad no ha aprendido el equilibrio; mucho menos lo ha practicado (pero estamos en proceso). Se guía por la codicia y la ambición; se conduce por el miedo. De este modo acabará por aniquilarse. Pero la naturaleza sobrevivirá, al menos las plantas.
En verdad, la felicidad arraiga en la sencillez. La tendencia al exceso en el pensamiento y en la acción disminuye la felicidad. El exceso nubla los valores básicos. Los religiosos nos dicen que la felicidad se logra llenando el corazón de amor, fe y esperanza, practicando la caridad y brindando bondad. En verdad tienen razón. Dadas estas actitudes, habitualmente vienen el equilibrio y la armonía. Son, colectivamente, un estado del ser. En estos tiempos son un estado alterado de conciencia. Es como si la humanidad no permaneciera en su estado natural mientras vive en la tierra. Tiene que llegar a un estado alterado a fin de llenarse de amor, caridad y sencillez, para sentir pureza, para deshacerse de sus temores crónicos.
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La humanidad es inmortal; lo que hacemos ahora es aprender nuestras lecciones. Todos estamos como en una escuela. Todo es muy simple si se puede creer en la inmortalidad. Si una parte del ser humano es eterna ¿por qué nos tratamos tan mal?¿Por qué pasamos por encima del prójimo en provecho personal, si en realidad estamos desechando la lección? Al parecer todos vamos hacia el mismo sitio, aunque a diferente velocidad. Nadie es más grande que los demás.
[...]
Parlotear sin practicar de nada sirve. Resulta fácil leer sobre el amor, la caridad y la fe, o conversar sobre ello. Pero practicarlos, sentirlos, requiere casi un estado alterado de conciencia. No se trata del estado transitorio inducido por las drogas, el alcohol o una emoción inesperada. El estado permanente se alcanza mediante el conociemiento y la comprensión. Se mantienen mediante la actividad física, mediante la acción y la práctica. Consiste en tomar algo casi místico y transformarlo en cosa de todos los días mediante la práctica, haciendo de eso un hábito."


Fuente: Muchas vidas. Muchos maestros. Brian Weiss 1988. Digitalización, revisión y edición electrónica Emilio Rubio. 2002

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